EL ACCIDENTE DEL ALVIA S 730 EN ANGROIS

Todos recordamos aquel fatídico día del accidente del tren de velocidad alta Alvia S 730, que descarriló a la salida del túnel que da paso por el pueblo de Angrois (muy cerca de la Estación de Santiago de  Compostela), a la entrada de una curva señalizada con una velocidad máxima de 80 Km hora. El tren salió de dicho túnel como una bala a una velocidad de 179 km hora, por lo que prácticamente voló por el aire en la curva y se produjo la tragedia, con una cifra de 79 muertos y bastantes heridos.

Parece ser que el único presunto culpable es el maquinista del comboy  él mismo  se declaró culpable ante el juez. Se despistó de túnel, pues se creyó que estaba en el anterior, que es en el cual debe empezar a frenar  para reducir la velocidad de 200 km hora a 80 obligada. El maquinista ya había hecho el mismo recorrido en bastantes ocasiones, por lo que se puede decir que era sabedor del mismo hasta la cocorota. 

Bueno, fue un despiste que como humanos que somos tenemos que asimilar. El interventor del tren llamó al maquinista pocos minutos antes de la curva. Dichas llamadas tienen recomendación de no hacerse, pero no eran prohibitivas en las normas, según Renfe. Pudiéramos pensar que el interventor con su llamada hubiera metido la pata hasta el fondo del balde, ya que pudo hacer desviar la atención del maquinista de las vías al tener que consultar  algún documento en relación con la llamada. Renfe dice que todo estába bien en cuanto a la seguridad del tren, el ADIF también, y, por supuesto,  los jefes de seguridad lo mismo. Mientras, las familias de los fallecidos, victimas o heridos que se salvaron por los  pelillos están  deseando que se celebre el juício y se aclare todo de una vez por  todas, quién o quiénes son los culpables. Buena responsabilidad le espera a la justicia.

Un perito acaba de presentar su estudio en relación con el accidente. Concluye que la causa  fue el exceso de velocidad por un despiste del maquinista en el que la llamada del interventor le obliga a consultar planos y desatender las señales. Lo que yo digo más arriba. Ni el ERTMS, que supervisa continuamente la velocidad,  desactivado en ese tramo, ni el sistema Asfa hubieran evitado el accidente. Aunque es crítico  con el sistema de análisis de riesgo del administrador ferroviario, pues núnca se tuvo en cuenta la posibilidad de un exceso de velocidad en la susodicha curva. El Perito concluye que en Angrois se rebajó la seguridad al cambiar el proyecto. Eso creo yo.

En fin, quiénes son los culpables....ya se verá y yo creo que pronto, pues las pruebas técnicas sobre el siniestro ya se están terminando de entregar al juez.

Hasta pronto.