Recuerdo que en el mes
de Mayo de 1967, siendo un servidor muy
joven y componente de un Grupo de Danzas
folclóricas que pertenecía a los Coros y
Danzas de España, grupo de La Coruña, nos surgió un viaje que nos quitó el
sueño hasta la misma hora de embarcar en
el avión. La verdad es que no dábamos crédito a semejante viaje. Nada más y
nada menos que una turne de 28 días a Japón.
Al llegar a Madrid, nos
unimos al grupo de Granada, Zaragoza, Huesca y Pamplona. Habíamos sido elegidos
por la calidad de estos cinco grupos para representar el folclor de España en dicho país.
Nos saludamos y nos
conocimos todos en el aeropuerto de
Barajas. Embarcamos y volamos con Iberia
una expedición de 60 personas con rumbo a Londres, en dicho aeropuerto
volamos con la compañía que nos llevaría a Tokyo, la JAL.
Debo decir que he
viajado a muchos países y con muchas compañías aéreas pero como la JAL, en
amabilidad y cortesía de la tripulación,
es posible que en aquel entonces, no la volví a disfrutar.
En aquella época la
ruta se hacía cruzando el norte, es decir, por Groenlandia haciendo una escala
técnica en Anchorage (Alaska).Todos
nosotros alucinábamos,Como comprenderéis, en aquellos años….. no era fácil
viajar a esas latitudes. Siete horas y pico le llevó al avión., y otras 8 horas
para llegar a Tokyo, en total unas 18 horas de vuelo.
Ya en Tokyo, recuerdo
que los japoneses demostraron con todos nosotros ser la esencia de la
amabilidad y cortesía, nos alojaron en un hotel de 5 estrellas, el Takanawa Prince Hotel ¡Qué maravilla!
Actuamos en grandísimos teatros y
deportivos perfectamente acondicionados para que nos pudiéramos lucir
sin ningún problema, Subimos a la Torre de Tokyo, unos metros más corta que la
de Eiffel.. Fue el mejor viaje de mi vida.
En el interior
viajábamos en trenes del estilo de los ALTEA de hoy, desarrollaban 250 km hora,
eso en España era simplemente un sueño. Tenían otro Tren que circulaba por un
mono rail colgado a la velocidad de 300
km h. Al llegar a cualquier Estación de destino, estaba esperándonos un Coro
que nos cantaba canciones típicas y también nos animaban a bailar con ellas, en
fin…. Ni que decir tiene que era un país súper desarrollado y con una cultura distinta,
paisajes alucinantes, incluso pasamos de una isla a otra en el tren a unos 200 metros de profundidad sobre el
nivel del mar. Increíble para nosotros. Os
diré que en 28 días visitamos las
siguientes ciudades además de Tokyo, Kyoto, Nagasaki, Takasaki, Fukuoka,
Senday, Kokura, Nagoya, Hirosima y Nara,
en esta última ciudad pernoctábamos en un hotel tipo casita de té, dormíamos en
el suelo dentro de un edredón y con una almohada redonda rellena de corcho que
nos hizo dormir como ángeles. Dos días después viajamos hasta Tokyo para estar
tres días y volver a casa.
El viaje de vuelta nos
lo pasamos enseñando nuestros regalos (cámaras fotográficas Canon era lo más
numeroso por su precio muy asequible), haciendo comentarios sobre las puertas de los
Centros Comerciales que se abrían solas, los paisajes, por ejemplo: El
Fujiyama, pasamos muy cerquita de él, los camareros de los Restaurantes que se retiraban a la cocina marcha atrás,
sin dar la espalda a los clientes. En fin, una serie de detalles que nos alucinaron todo
el viaje. Podría contaros muchísimo más pero me tendría que extender mucho y
dicen que eso no es bueno aquí. La verdad es que tampoco yo sé decir las cosas
con menos palabras. Otro día os contaré más.