Hoy me he levantado tras pasar la noche durmiendo y soñando por
tiempos, despiertas a las tres de la madrugada…a las cinco….a las siete u ocho.
Otras, duermes de un tirón despertando por la mañana, cuando esto ocurre,
merece darle las gracias a Dios por concedernos una noche tan placentera. En mi
humilde opinión, nuestro cerebro, cuando tiene sobrecarga causada por problemas
físicos, económicos, cotidianos y otros, unos importantes y otros menos,
nuestra cafetera, tarro, o melón, se resiente generalmente sin remedio y nos
pasará factura esa misma noche o a la siguiente.
Imaginemos que hemos visto una película de terror, un accidente mortal
u otro tipo de preocupación seria que nos afecte personalmente, por supuesto,
hay infinidad de causas y personas que a unos les afecta más y a otros menos.
Esa noche, o a la siguiente, es posible que soñemos con ese problema que nos
produjo esa carga, y, además, soñaremos
a rienda suelta.
El cerebro humano, en él tenemos una sala de proyección enorme donde vemos las grandes películas fantásticas (subconsciente), ordenadas y reguladas por nuestra mente.
Nuestra mente es el exponente máximo de nuestra inteligencia, y es
además, la mente consciente, la que piensa, memoriza y resuelve cuando sabe o
puede, en definitiva, la que vive en la realidad. Pero dentro de nuestro
cerebro se encuentra también la mente inconsciente, o dicho de otro modo, el
subconsciente irreal con rienda suelta dentro de lo real, la que nos produce en nuestros sueños las pesadillas, es decir, los sueños
irreales, absurdos y, por tanto,
fantásticos y disparatados.
Por muy increíble que nos
parezca, nuestro cerebro (un mundo de misterio que la ciencia todavía no
descifró), puede detectar y asimilar cualquier inconveniente o enfermedad de
nuestro cuerpo, por lo que su capacidad de resolución irá rebajando la tensión
producida por ese contratiempo, pero es
muy, muy difícil que pueda detectar fallos y desajustes, y por tanto, enfermedades dentro de sí mismo.
Por eso debemos evitar
sobrecargarlo y tratar de que nuestra computadora de la orden a sí misma de procurarse un sueño relajado,
placentero y reparador. A veces, se consigue ignorando los malos sueños
anteriores, no dándoles demasiada importancia. Los problemas llamados tóxicos,
que son los que nos sobrecargan, debemos intentar echarlos en una “papelera”
imaginaria que los vaya eliminando, Así nos quedará más espacio, y desde luego,
más relajado. Hasta pronto amigos.
Como estos días no se habla de otra cosa en los diarios
españoles que no sea de nuestra Monarquía, debido al deterioro progresivo de la
salud del rey que tendrá que ser nuevamente operado de una infección de la
cadera izquierda, me vais a permitir dar mi opinión al respecto, porque me
apetece y quiero. En fin, la que se ha armado.
Dejo constancia de que a mí me da exactamente igual que
España sea una Monarquía Parlamentaria o una República. Pero es que ya empacha, y seguramente, de lo
que se trata es de distraer al ciudadano de los problemas que nos acucian hasta
secarnos.
Se habla de que el rey está enfermo; se habla de su
abdicación. La Casa del rey empieza a
asumir la secesión suave para darle más protagonismo al príncipe.
España y los españoles tenemos un problema en relación con
este tema. La abdicación tal como está escrito y a falta de una ley orgánica,
la abdicación no es un acto personal del rey, sino coparticipado por las Cortes, como representante del pueblo, por
lo que sería necesario seguir unos cuantos pasos.
Deberíamos tener ya esa ley orgánica que regulase esta situación, pero
como nuestros políticos trabajan una barbaridad, después de 35 años de aprobar
la Constitución, pues eso, no han tenido tiempo, pero sí para otras cosas quizá... más suculentas, por lo que me parece a mí que nos pillará el toro y veremos a
un rey con muletas o en silla de ruedas
mucho tiempo.
Pues bien, mi opinión es que al rey se le ve mal, últimamente
se le han practicado seis operaciones incluyendo esta. Pulmón, hernia discal, prótesis cadera derecha, otra para encajarla ya
que se había salido de su sitio; otra de
cadera izquierda, y, por último, otra
para tratar la infección. Creo que llegan bien. Además es que con todo esto no
le hemos visto mejoría. Por lo que,
Majestad, a los 75 años y su salud deteriorada por la artrosis ¿no cree que ya es
hora de que voluntariamente renuncie o abdique en favor de su hijo Felipe que
ya está sobradamente preparado y que además tiene 45 años? No esperará su Majestad a que el príncipe se quede calvo
para reinar. Que bien quedaría y viviría su Majestad como el rey padre pero
claro, Hacienda... No haga como la reina Isabel que no termina de darle la alternativa
al príncipe Carlos. Hágalo por los españoles igual que lo hizo su padre por
este puñetero país. No es obligatorio morirse en la cama para dejar de ser rey
como en el Medievo. Piénselo. No obstante, le deseo una pronta recuperación.
Hola amigos: Con esta entrada remato la historia de mi relación con el folclore, vivencias y viajes durante cuarenta y tres años. Pido disculpas por haberlo hecho un poco largo pero no veía la forma de hacerlo más abreviado. Gracias.
El último viaje que hice promocionado por la Xunta de
Galicia fue a Venezuela en el año 1998,
a Venezuela otra vez. Quien me lo iba a decir, y en esta ocasión, nada más y nada menos que a Puerto Ordaz (Guayana). Fue un viaje para
recordar toda la vida.
Al llegar al Aeropuerto de Maiquetía, tuve que esperar cuatro
horas para enlazar con el avión que me llevaría a mi destino, nada menos que
dos horas de vuelo. En mi espera, me vino a acompañar un amigo que había hecho
en el viaje anterior, y que era el padre de un alumno. Nos fuimos a la
cafetería, nos sentamos, pedimos unas bebidas y nos pusimos a charlar.
Al llegar a Puerto Ordaz con agotamiento, me dio la vida que
me estaba esperando un directivo de la Hermandad Gallega, era de Lalín - Pontevedra,
y se llamaba Luís. Este señor me ayudo y facilitó todos los trámites del
aeropuerto, y fue con quien tuve más contacto en los quince días que estuve en
la Guayana, demostró ser un hombre buenísimo y servicial. Al llegar a la Hermandad, me estaban
esperando el resto de los directivos y el presidente, cenaron conmigo en una
mesa del restaurante de la entidad. Eso sí, lo primero que hice fue correr y
ponerme debajo del aparato del aire acondicionado y así poder refrescarme. El calor que hacía era sofocante, ellos se reían. Charlamos distendidamente de las cosas de
Galicia y de P.Ordaz. En fin, de toda la problemática de inseguridad que tenía
Venezuela, y como no podía ser menos, también hablamos de cómo se iban a
desarrollar las clases.
Tengo que decir que también llegó al aeropuerto una chica que, curiosamente, también era de Lalín, se llamaba Beatriz, enviada por la Xunta de Galicia para impartir
un curso de gallego en la Hermandad, por
un tiempo de 30 días. Era más joven que yo y muy simpática, tenía buen carácter
y era muy habladora, menos mal, me dije
a mi mismo, por lo menos no me aburriré.
Al día siguiente, me presentaron a los alumnos y empezamos
las clases, tuve que seleccionar tres
grupos o niveles incluida la banda de gaitas. La verdad es que no dejaron que
me aburriera.
Por las mañanas, como estaba libre me bañaba en la piscina de
la Hermandad. Un día que estaba bañándome con unos cuantos alumnos, cayó una
tormenta con aparato eléctrico que me asustó enormemente pues los rayos casi
nos caían en la piscina, por lo que mande salir a todos del agua por miedo a
que pudiera caer uno y dejarnos fritos a todos, el calor seguía siendo
asfixiante.
Pasados unos días, Luís nos dice a Beatriz y a mí que para el
sábado nos iba a llevar de excursión y
que duraría dos días, es decir, hasta el domingo por la tarde, el viaje iba a ser largo hasta la frontera con
Brasil, para ello, tendríamos que cruzar un poco la selva amazónica venezolana
y la Gran Sabana, por lo que nos recomendó a mí y a la chica la vestimenta
apropiada que debíamos de llevar,
también vendas, desinfectantes, esparadrapo, gafas de sol y sombrero,
como solía decir el, por si acaso…Conocedor de la movida en la selva sabía de
sobra lo que había que llevar, además
tenía que ir a su gasolinera y así saludaría a su hermano. Aparte tenía una empresa de
recambios en Puerto Ordaz..
Llegado el sábado salimos por la mañana temprano. El viaje lo
desarrollamos en una camioneta de lujo creo que de la marca Dodge, tenía caja
para carga y seis plazas estupendas para viajeros. Ya de camino, fuimos
observando pueblos, y paisajes que él nos iba explicando. Nos enseñó el río
Caroní y el Orinoco, eran enormes. Poco
a poco nos adentramos en la Gran Sabana, sus llanuras eran inmensas pero
también divisábamos alguna cascada preciosa, valles enormes, los famosos Tepuys
(mesetas abruptas de paredes verticales y cumbres planas), y algún pueblecito con casitas redondas y
techos de paja terminados en punta.
Lentamente el paisaje iba cambiando, solamente de pensar que
estábamos cruzando la Gran Sabana nos
hacía flipar. Beatriz me decía que tenía un poco de miedo y yo le contestaba –
Tranquila, que está contigo Superman, y
nos echábamos a reír los tres.
Impresionante Tepuy-Gran Sabana
Una parada para echar gasolina. Observando el carro (como
llaman ellos al automóvil) nos dimos cuenta que Luís llevaba un revólver y un
machete metido en una bolsa de plástico blanca que colgaba del brazo de las luces situado en el salpicadero
del auto, por supuesto le preguntamos el motivo de llevar un arma, a lo que nos contestó que por si acaso, que
como ya habíamos comentado, la seguridad en este país es poca. Bueno, lo
entendimos, gracias a Dios no hizo ninguna falta. Llegó la hora de comer y lo
hicimos en un pueblecito de cuatro casitas,
en un chiringuito con un toldo y una terraza; allí nos comimos unos
filetes de bovino con patatas fritas,
(ya no sé más) y me refiero a la
carne, solo sé que estábamos tan fritos
como la carne por culpa de una maldita temperatura bochornosa de cerca de 40 grados y que atraía
a los mosquitos por doquier, por lo que
no nos quedó más remedio que salir a toda prisa.
Continuamos el camino hasta que hicimos un alto para ver la
“Quebrada de Jaspe” Qué pasada!!! El agua de la cascada se veía totalmente roja
debido a la piedra de ese color el “Jaspe”, claro. Antes de acceder a las
cataratas, nos paró la policía preguntándonos que íbamos a hacer allí, parece
ser que mantenían una vigilancia todo el día porque la gente suele ir a romper
piedra para luego venderla y está prohibido por ser un Parque Nacional, desde
luego, fue una gracia de Dios concedernos ver esas maravillas de la naturaleza, quedamos
totalmente impresionados.
Quebrada de Jaspe
Poco a poco veíamos cada vez más cerca la selva amazónica,
penetramos en ella siguiendo la carretera, pasados 45 minutos Luis nos dijo que
íbamos a parar en la cuneta para oír a los pájaros y a los monos y los veríamos
saltar entre los árboles altísimos que daban sin remedio una penumbra en el
interior de la selva. Se hizo el
silencio y no oíamos nada que no fueran los pájaros en la lejanía. Extasiados
mirando hacia arriba tratando de ver y
oír a los monos, Luís nos dice que
seguro que ellos nos están viendo a nosotros. Entonces sacó de la cintura su
revólver y nos mandó apartar un poco; nos dijo, atentos y efectuó un disparo al
aire que casi hizo que se nos cayeran
los pantalones; en ese momento, vimos a los monos y a la madre que los parió saltando por los árboles y gritando
alocadamente, permanecieron así durante unos minutos hasta que se callaron de
nuevo.
Tepuy y amazonas al fondo
Tragando kilómetros por la carretera de una selva amazónica
impenetrable y oscura, llegamos a una explanada enorme con un asentamiento de
edificaciones sencillas, también había una gasolinera, paramos y nos dijo que
era la suya y la de su hermano, nos lo presentó más tarde. Esperamos a que
terminaran de hablar o arreglar sus cosas, nos despedimos y seguimos viaje.
Al poco tiempo nos dijo que estábamos llegando a El Dorado,
un pueblo que había sido fundado por un general y en el cual se hallaba la
prisión de más seguridad de Venezuela, la verdad que no le recomiendo a nadie ir solito y parar en
ese pueblo, a Beatríz y a mí no nos daba mucha confianza, era nuestra
impresión. El Dorado era una pequeña
ciudad de edificaciones bajas, de poca altura, muy sencillo y la pintura de las
casas estaba bastante deteriorada (Hablo de 1998). Había mucha gente en
sus calles estrechas, con los carros
aparcados subidos hasta la mitad en las aceras,
casi no se podía circular con un coche. La explicación que Luís nos
dio es que había muchos buscadores de
oro y diamantes, que cerca de allí pasaba un río que tenía el metal, por supuesto estaban en la selva para lo que abrían una pista con
excavadoras hasta llegar al río para establecerse, cuando encontraban algo de
oro venían al pueblo para aprovisionarse y se lo gastaban todo en juergas, bebidas
y……en lo que cayera, ese era el motivo
por lo que siempre estaban en la pobreza, por lo menos la mayoría, aunque
algunos podían destacar, no todos tenían la suerte de encontrar el metal y
piedras precioso. En fin, una vida aventurera que te podía durar dos días, seis
meses, un año o lo que Dios quisiera, y total para nada.
Nos llevó al río que pasaba por el pueblo, era bastante ancho
y en el medio había una isla, esa era la
prisión, sin murallas ni muros, pero sí unas rejas imaginamos que
electrificadas. El Estado controlaba el
interior con la policía, puestos de vigilancia, imagino que serían barracones
donde habitaban los presos. El motivo de
que no se fugaran es que el río a ambos lados estaba infestado de peces,
digamos carnívoros, es decir, como las
pirañas, así que, el que intentara
fugarse no tenía otro camino que el río y nadando, un río sin corriente y por tanto estancado, la única suerte era morir
comido por dichos peces a los que
el Estado cuidaba convenientemente para que permanecieran allí. Las barcas de
transporte estaban en tierra firme custodiadas por la policía con metralleta
que además vigilaba el rio. Guauuu!!
Plaza principal de El Dorado
Seguimos el viaje por la carretera principal charlando y
disfrutando de todo el paisaje que veíamos, después de dos horas más de viaje
llegamos a Santa Elena, un pueblo también pequeño y fronterizo con Brasil. Paramos en un Hotelito
y pedimos tres habitaciones y nos quedamos en el restaurante para cenar,
cansados y agotados, nos fuimos todos a meter en el sobre porque al día
siguiente teníamos que madrugar
Santa Elena
Fontera de Venezuela con Brasil. Un servidor estuvo ahí
Por fin llegamos a la frontera por Pacaraima, el primer pueblo de Brasil, estuvimos un rato
visitándolo y nos dimos la vuelta. Fue una gran satisfacción haber llegado y estado en Brasil. Fin del viaje de ida,
claro. Pero no nos quedó más remedio que iniciar el de vuelta a Puerto Ordaz,
así que, nos pusimos manos a la obra
No paramos hasta su gasolinera, llenó el depósito, y en
compañía del hermano nos fuimos a comer. En el transcurso del viaje y cruzando
la selva amazónica, paramos en un pueblecito pequeño, quería presentarnos a dos
gallegos que vivían en el con sus respectivas parejas, las dos nativas criollas
y mucho más jóvenes que ellos que rondaban los 75 años y ellas unos 40. Eran
felices y no había más que hablar, por eso vivían en la selva. Mi otro yo, el
yo que tenemos todos dentro me decía – Dios mío, a donde se vinieron a vivir
estos gallegos, pero en fin…cada uno….Seguimos viaje e hicimos dos paradas en
la selva, precisamente en esas pistas de las que os hablaba antes, abiertas por
las excavadoras para los buscadores de oro, nuestro anfitrión salió con su
revolver en la mano y nos introducimos por dicha pista unos 40 metros con el
objeto de oír la variedad de pájaros y animales que emitían los múltiples
sonidos. Luego nos dijo que el motivo de llevar el revolver era por si pudiera
aparecer algún animal salvaje o animal humano, en la selva nunca se sabe
Pasadas unas horasy
cruzada la parte que correspondía de selva, salimos de lleno a la Gran Sabana
para llegar en poco tiempoa un pueblo
indígena con las casitas redondas y tejados de paja, casi igual alque vimos a la ida. Paramos un ratito para
estirar las piernas y entramos en una pequeña
cafetería a tomarnos unos refrescos. Seguimos hasta llegar a unas
cataratas que eran relativamente pequeñas pero preciosas, sacamos fotos y otro
recuerdo que llevamos Beatrizy yo
fueron los mosquitos. Eran insignificantes, pequeños y negros, nos
martirizaron la cara y los brazos. En fin… poco a poco el día se fue
convirtiendo en atardecer yfuimos llegando
a Puerto Ordaz.
Esta es la cafeteria de la Hermandad, en esas mesas se sentaba un servidor. A la derecha está el comedor y arriba las oficinas y salones. Fuera un gran espacio para eventos y la piscina-
Con algunos de mis alumnos
Al día siguiente, lunes continué las clases que con la
colaboración e interés de los alumnos se fueron desarrollando
satisfactoriamente.
Para el viernes tenían preparada una fiesta en mi honor dado
que las clases estaban rematando, prepararon la gran terraza para la
celebración, Llegado el día, el espacio se iba llenando de gente, sobre las
13,30 horas llegó una furgoneta con el cáterin preparado y después de comer
empezó a tocar una orquesta hasta el atardecer. Aquello fue un desparrame por
lo que yo me sentía feliz y satisfecho por haber hecho bien mi trabajo, porque
los alumnos habían aprendido y por toda aquella gente de mi tierra que por
avatares de la vida, un día tuvieron que irse para Venezuela a buscarse la
vida, unos triunfaron y otros menos. Yo les miraba y pensaba que nunca más les
volvería a ver…pero en fin era la vida así, el caso es haber hecho las cosas lo
mejor posible. Y para terminar, solamente decir que solo siento gratitud y
admiración por ellos. A todos, muchas gracias.
Espero que os haya gustado esta
mi historia folclórica. Ahora, en la
actualidad, solo ensayo con mi compañero Manolo y una vez al año toco con sus
hijos, (con los míos es imposible al hallarse fuera de Galicia), en la famosa comida tradicional que ofrece.
La cuestión es que al no ensayar se van perdiendo facultades, pero únicamente
se trata de meterse en el recuerdo que un día fue realidad. Hasta
pronto amigos.
Uno de los tres últimos viajes que hice promocionado por la
Xunta de Galicia fue a Las Palmas de Gran Canaria, extraordinario viaje, así como
la gente que conocí, alumnos, directivos,
desarrollo de las clases más relajadas al tener menos alumnos, solo me hizo
falta hacer dos grupos incluida la banda. Su paisaje interesante, playas, por
ejemplo, Las Canteras, me la recorrí toda a pie, ida y vuelta, llegando incluso
hasta elAuditorio Alfredo Kraus. Tuve
laoportunidad de volver en siete
ocasiones más, pero formando parte de otro colectivo no folclórico, pero es
otra historiaque algún día es posible
que os cuente.
Puerto deportivo de Las Palmas de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria
Buena despedida me hicieron, hasta me llevaron un grupo
canario para deleitar a todos con sus cantos. Unas personas extraordinarias.
Otro, a Palma de
Mallorca, también al Centro Gallego ubicado en Can pastilla. Me gustó mucho su
situación cercade la playa, por lo que me permitió disfrutar
de ella puesto que las clases empezaban a
partir de las 7 de la tarde y terminaba a las 10 de la noche. El paseo de la
Playa de Can pastilla, es precioso, tiene chiringuitos, cafeterías ya más serias,
restaurantes, cervecerías y apartamentos, y es de una extensión enorme digna de recorrerla a pie y
disfrutar del momento.
Can pastilla vista aerea
Palma de Mallorca
Distintas vistas de Palma de Mallorca
Tuve unos alumnos excelentes, interesadísimos por aprender, y
desde luego, me demostraron mucho cariño, incluso, como despedida, me llevaron
a conocer pueblos situados en la parte oeste de Mallorca, tales como Sóller, muy
bonito, turístico y con un puerto
deportivo precioso. Pollença, un pueblo que me dejó fascinado por su
arquitectura medieval, te trasladaba a esa época, una verdadera maravilla que
además estaba en fiestas y no cabía un alma.Alcudia, situada en el norte de la isla, poseedora de unas playas
extraordinarias, tranquilidad absoluta y unos hoteles fenomenales. En fin, tanto
las baleares como las canarias para mí
son todas ellas unas islas afortunadas, en hermosura y temperatura.
Mallorca
Hoy nos quedamos aquí. Mi pretensión era rematar con este
post estos tres últimos viajes,pero me
resultaba tremendamente largo, por lo que no tuve más remedio que hacer otro
post para relatar mialucinante viaje y
aventura final. Hasta pronto amigos.