FESTIVAL INTERNACIONAL
DE LORIENT
En 1981, fuimos
invitados a participar en el Festival Internacional de Folclore en Lorient, ciudad portuaria en el departamento de
Morbihan, en la Región de Bretaña.
Celebraba un festival que era muy conocido en el mundo del folclore, es más,
tenían un representante en Galicia con el cual había que contar para ir a dicho
festival, pues seleccionaba los grupos participantes. Y como
a nadie le amarga un dulce, nosotros queríamos ir. Arreglados como siempre los
problemillas del trabajo….pues alguno siempre fallaba, había que suplirlo por otro
bailarín o bailarina y el viaje se realizaba.
Generalmente solíamos
salir a las 8 de la mañana de La Coruña,
dada la distancia que había que recorrer desde nuestra ciudad a Irún, frontera
por la que teníamos que pasar a Francia.
Siempre que viajábamos en autobús solíamos parar a comer a seis kilómetros después de Astorga, dirección Madrid, en un
mesón llamado Quiñones. Su cocina tradicional es muy buena, y asequible de
precio. Sigo parando en dicho mesón cuando viajo de Madrid a La Coruña y
viceversa.
La expedición estaba
compuesta por el Grupo de Danzas Eidos y el Grupo folk Milladoiro, pues también
iba a participar en dicho festival, tuvimos buena convivencia y nos hicimos
buenos amigos. En el transcurso del viaje tocábamos las gaitas y cantamos
cantares de nuestra tierra gallega, recuerdo que le enseñe a Ferreirós, uno de
los gaiteros de Milladoiro, la Jota de Paradela, compuesta por un servidor y
que más tarde tocaron en alguno de sus conciertos.
Nos dio la noche en el
camino, estábamos bastante agotados, y por fin llegamos a Irún, nos dirigimos
directamente al Hostal para cenar, pero sobre todo, para acostarnos y descansar
nuestros huesos doloridos, pensemos que
las carreteras no eran las de ahora, y, además, teníamos en mente el paisaje
tan bonito que nos esperaba, por lo que teníamos que estar bien despiertos.
A la mañana siguiente, cruzamos la frontera y empezamos a subir
Francia. Empezamos por la Región de Aquitania, dando una visita muy breve por
Saint Jean de Luz, Bayonne y un recorridito por Burdeaux. Las jefas no nos
permitían desperdiciar más tiempo, pues el camino era todavía muy largo.
Seguimos subiendo ya por la Región de Poitou hasta llegar a La Rochelle, ciudad
preciosa en la que paramos a comer.
Seguimos camino y
entramos en la Región de Países de Loira, subimos hasta Nantes, y como a las
jefas les había sentado bien la comida, nos dieron otro recorrido por los
sitios más llamativos o principales de la ciudad. He de decir que no teníamos
una hora señalada para llegar a nuestro destino pero, si nos pasábamos de las
12 de la noche nos quedaríamos sin cenar. En fin. Hasta cierto punto nos daba
igual pues había mucho que ver y eso era impagable.
Las tres regiones que
habíamos cruzado y todas las ciudades que habíamos visto (y nos quedaron muchas
por ver, por supuesto), nos habían dejado un sabor muy dulce en la boca. Sus
campos, sus castillos; sus fortalezas, sus iglesias y catedrales, así como las
mansiones medievales eran preciosos, por lo tanto, muy dignos de ver.
Entramos en la Región
de Bretaña, nuestra favorita por ser en
esa parte de Francia donde se celebraría el festival. Realmente, cada Región iba cambiando su paisaje, cuanto
más al Norte más verde, además de la estructura de los edificios, castillos y
fortalezas. Al final se la jugamos a los bretones, nuestro conductor que nos
había demostrado que era un Fangio, logró llegar a Lorient a las once y media
de la noche, por lo que a los organizadores no les quedó otro remedio
que servirnos la cena y a continuación, nos alojaron en un Colegio Mayor.
Como creo que ya me
excedo en mi relato, permitidme que lo que falta os lo cuente en el próximo
post.
Que disfrutéis el video.
Hasta pronto.