Se acercan las
navidades, como todos los años las familias suelen embellecer sus hogares con
los adornos propios de la fecha, tales como el arbolito, guirnaldas, piñas,
nacimiento o, como mínimo, un Belén, además de algún papá Noel . Conmemoramos
la buena nueva, el nacimiento de Jesús, el rey de reyes, de la enseñanza y de
la misericordia. Aparte de los actos, misas etc., celebramos la Nochebuena y la
Navidad con una extraordinaria cena y almuerzo en compañía de toda la familia.
Por supuesto, no todos
tenemos la suerte de reunir a todos los familiares al estar unos a muchos
kilómetros de distancia, imposibilitándoles asistir a esta reunión familiar, o
simplemente, falte alguno porque ya no está con nosotros, lo que sin duda dará
un aire de tristeza al ambiente.
Recuerdo que cuando era
niño, la casa de mis tíos era sagrada
para este tipo de reuniones familiares, pues la casa era grande y nos podíamos
acomodar todos.
Los niños esperábamos
el momento con ansiedad, porque lo pasábamos en grande; también recuerdo que en
casi todas las casas del barrio olía a coliflor cocida. En casa se hacía muy
poquita, solamente para dar ambiente. Era típico, y, además, a mí me encantaba, no importaban los platos
que hubiera para cenar, el primero
sería un poquito de coliflor. Claro que estoy hablando de la gente humilde. Las
viandas de los ricos imagino que serían de otro calibre. Pero lo importante era
que lo pasábamos en grande, incluso,
cantábamos villancicos a las dos o tres de la madrugada hasta que nos
caíamos con el sueño.
Eran otros tiempos. Por
supuesto, las familias que podían entregaban donativos para los pobres en la
Iglesia, Cáritas, Dómun etc.
Hoy, por desgracia y
avatares de la vida, muchas
familias y niños en el mundo están padeciendo pobreza y hambre, además de enfermedades
víricas mortales en los países pobres gobernados por dictadores que no se
preocupan más que de engordar su fortuna. En fin. No nos olvidemos de ellos y
seamos generosos con los que lo necesitan.
Os deseo a todos
una Feliz Navidad, en la que reine la paz, el pan y desaparezca la
pobreza, en la que reine la prosperidad y desaparezca la tristeza
Os cuelgo un vídeo en el que Andrea Bocelli, interpreta maravillosamente el villancico Noche de Paz
Hasta pronto.
A mí me encanta recordar aquellas maravillosas navidades de antaño, con la familia reunida.
ResponderEliminarDesgraciadamente, nunca ya será lo mismo pues hay personas muy queridas que ya no están físicamente a nuestro lado, aunque sí en el corazón.
Tu texto refleja muy bien esos sentimientos inolvidables que formaron parte de una época tan feliz .
Precioso el video.
Un beso y que esta Navidad te traiga mucha dicha.
Y tan felices Amalia. Y con que poco nos conformábamos. Sabes qué, en los años de la posguerra eramos todos iguales, las familias generalmente tenían el mismo poder adquisitivo, pero eramos felices con muy poco los niños. Sin embargo, nosotros intentamos darles a nuestros hijos todo lo que a nosotros nos faltó. Ahora, en estos tiempos, considero que en parte es ya un desmadre. En fin. La vida es así. Muchas gracias por tu comentario y que disfrutes de una muy buena Navidad. Un beso.
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