Recuerdo que Don Luís Cagiao presidente de la Asociación Folclórica
del barrio de Lavañou de La Coruña, me llamó por teléfono para decirme que tenía
un proyecto en marcha y solo pendía de un problema, pero que dicho
inconveniente nos lo explicaría en una reunión que pretendía mantener con los miembros
del Grupo de gaitas Brisas da Cruña, del que un servidor era miembro, estoy hablando
del año 1988.
Reunidos con D. Luís, nos comenta que había recibido una llamada de
Bélgica invitándole a asistir y participar en el Festival Folclórico Internacional
Europeade, a celebrar en Amberes (Flandes) Bélgica. Para ello, los belgas se
hacían cargo de la estancia y manutención de todos los componentes de la
expedición, además de colaborar con el 50% de los gastos que ocasionaba el transporte y demás. Bueno. El tema era contar
con Brisas da Cruña y él haría el resto. Nosotros nos reunimos y tratamos las
posibilidades, había unos problemas que resolver. Una vez subsanados los mismos, aceptamos las condiciones de la asociación y
comenzamos los ensayos. Recuerdo al igual que mis compañeros en aquellos
momentos, que el Grupo de Danzas pertenecia a una Asociación vecinal muy
humilde y por tanto sus recursos económicos eran más bien escasos.
El viaje lo realizamos
en autocar saliendo de La Coruña a las 8 de la mañana, haciendo una parada de
45 minutos para comer. Y ala, hasta Irún de un tajo en donde la asociación
había reservado habitaciones en un Hostal para pernoctar.
Burdeos.
A la mañana siguiente
seguimos ruta haciendo una parada en Burdeos, no muy larga, una horita
aproximadamente para no excedernos en el tiempo de llegada a Paris. En aquellas
fechas teníamos buenas piernas y podíamos caminar rápido, no obstante, siempre
hay quien se retrasa aunque sea involuntariamente, pero esto es así. Seguimos
ruta cantando en el autocar sin parar, pues el 97% de la expedición era joven y
tenía ganas de juerga. Paramos en un área
de descanso a comer. El menú constaba de un bocata de jamón y fruta, y a
continuación seguimos devorando km. hasta que llegamos a París.
Nos dirigimos
concretamente hasta el Camping situado en el Bosque de Bolognia. Allí estuvimos
acampados en tiendas dos días. Nos levantábamos muy temprano y nos acercábamos
a París, incluso recuerdo que fuimos hasta la casa de mí tía Aurelia, hermana
de mí madre, llevaba desde el año 1955 en París y vivía el Boulevar Sebastopol.
Se puso feliz la mujer al vernos, nos invitó a comer (éramos 5), por lo que
no era ninguna broma en aquellos tiempos. Al final me regaló un colchón hinchable
de una plaza para poder dormir cómodo en la tienda. Por la noche como yo era un
chico bueno y dormíamos de tres en tres en las tiendas, compartí dicho colchón
y apoyamos solamente la espalda en él los tres, resultando que al día siguiente
casi no nos podimos levantar debido al dolor de riñones y espalda por dormir en
mala postura…En fin. Cosas.
En la Recepción del
Camping había dos señoritas muy guapas y muy amables con nosotros. Sin hablar
francés, sólo con gestos y risas, nos lo pasábamos
en grande con ellas. Para compensar su amabilidad, un servidor con la flauta
dulce, otro compañero con la guitarra, y otro con el pandero, les interpretábamos
el Cóndor pasa y el Pájaro choguí que teníamos
bien ensayados, y ellas se rompían las manos a aplaudirnos, incluso, nos daban
un abrazo y un besito. La verdad es que sonaban bien la canciones. Nosotros
éramos asi.
Imágenes bajadas de Internet
Imágenes bajadas de Internet
En el próximo post
contaré el resto. Hasta pronto.
Es un placer que reanudes tus narraciones sobre todas esas vivencias tan estupendas que has vivido a lo largo de esos viajes tan inolvidables y llenos de anécdotas tan simpáticas y entrañables.
ResponderEliminarUnos años llenos de cosas bonitas que han conllevado amistades y recuerdos pasados, pero siempre tan cercanos.
Un besito bien grande.
Muchas gracias Amalia. Poquito queda por contar, lo grande ya lo he contado. Pero tengo que reconocer que este viaje fue el más humilde que he hecho. Un beso.
EliminarPues tiene buena pinta, de momento, el comienzo de vuestro viaje, desde las casas de los marineros de Labañou... a ver como sigue. Un abrazo
ResponderEliminarEspero que siga bien, jajaja. Por lo menos trato de contar como como se realizó y el mérito de viajar con unas personas extraordinarias repletas de humildad. Gracias releante y un abrazo.
EliminarLa narración de tus viajes creo que no acabará nunca , tienes unas anécdotas muy bonitas , experiencias que se viven con mas intensidad cuando te rodeas de gente que comparte tus mismas aficiones, un mundillo para mi tan especial como la música y la danza , todavía no es tarde para pensar que se podría repetir . Animo y nos lo cuentas MUXU BAT
ResponderEliminarGracias Ángeles. Pero ya se me están terminando los recuerdos y, por tanto, mis aventuras, anécdotas, etc., pero ten la seguridad de que si me vienen más recuerdos de mis viajes los contaré. Un bicos grande.
ResponderEliminar